Dispositivos como impresoras, televisores y computadores están entre los mayores responsables del uso energético innecesario.
Con el invierno a la vuelta de la esquina, la Comisión Nacional de Energía (CNE) informó que durante la segunda mitad del año, las tarifas eléctricas aumentarán en promedio un 7%, e incluso podrían alcanzar un 11% en algunas zonas. Este panorama hace aún más relevante cuidar el consumo eléctrico en casa, especialmente aquel que ocurre sin que lo notemos: el llamado “consumo fantasma”.
También conocido como “energía residual”, este fenómeno se refiere a la electricidad que siguen utilizando ciertos equipos eléctricos aunque no estén en uso activo. Por ejemplo, el simple hecho de dejar el cargador del celular conectado a la corriente sin tener el teléfono enchufado puede representar un gasto silencioso pero constante.
Alfredo Thompson, Gerente Comercial y responsable del área residencial en Schneider Electric, explica:
“Este tipo de consumo, que parece menor, ocurre en millones de hogares al mismo tiempo y puede representar entre un 5% y un 10% del total de la cuenta de luz mensual.”
🔌 Dispositivos que consumen energía sin usarse
Algunos de los aparatos que más suelen generar este gasto oculto son:
- Televisores en modo “stand by”
- Consolas de videojuegos
- Equipos de sonido
- Microondas y hornos eléctricos
- Computadores en suspensión
- Cargadores de laptops o cepillos eléctricos
Incluso los smart TVs, aunque estén apagados, mantienen activas funciones como la actualización automática o la conexión a internet, lo que significa que no dejan de consumir electricidad del todo.
✅ Cómo reducir el consumo innecesario
La mejor forma de combatir este gasto oculto es a través de hábitos simples pero efectivos:
- Desconectar los equipos cuando no estén en uso
- Usar regletas con interruptores para apagar varios dispositivos a la vez
- Instalar enchufes inteligentes que se puedan controlar desde el celular
- Adoptar tecnologías de automatización que gestionen el consumo en distintas zonas del hogar
“Pequeñas decisiones cotidianas pueden tener un gran impacto. No solo alivian el gasto mensual, sino que promueven un consumo más consciente y respetuoso con el medio ambiente”, enfatiza Thompson.
🌱 Eficiencia energética: clave para el futuro
Chile aún depende en gran medida de fuentes fósiles para generar electricidad, lo que implica una huella ambiental significativa. Por eso, reducir el gasto innecesario en los hogares no es solo un beneficio económico, sino también una contribución directa a la sostenibilidad.
“Identificar estos consumos invisibles y cambiarlos es parte del camino hacia hogares más inteligentes y responsables. No se trata únicamente de comprar tecnología avanzada, sino de modificar nuestros hábitos diarios”, concluye el vocero de Schneider Electric.
Con simples acciones, cualquier hogar puede optimizar su eficiencia energética y mitigar el impacto del alza en las tarifas eléctricas. Es un paso concreto hacia un uso más equilibrado y responsable de los recursos.